Según los resultados de la encuesta Stress in America™, realizada año con año por la Asociación Americana de Psicología, los norteamericanos afirman que la falta de fuerza de voluntad es el motivo No. 1 por el que no pueden hacer cambios saludables en sus vidas. ¿Y cómo se supone que sobrevivamos a las tentaciones cuando nos bombardean con anuncios con golosinas hipercalóricas, y la comida rápida y procesada está a nuestro alcance 24/7, casi siempre mucho más barata que cualquier opción saludable?

Fuerza de voluntad, el camino para alcanzar metas a largo plazo

La fuerza de voluntad se puede definir como la habilidad para resistir tentaciones a corto plazo y así poder alcanzar nuestras metas a largo plazo. Si tuviéramos más autocontrol, podríamos tener mejores hábitos alimenticios, evitaríamos consumir drogas y alcohol, ahorraríamos más dinero y alcanzaríamos cualquier tipo de metas. De hecho, algunos académicos como Eli Tsukayama han descubierto que las personas con más autocontrol son menos propensas a padecer sobrepeso, gracias a su habilidad para controlar sus impulsos y aplazar la gratificación.

Los investigadores también han descubierto que nuestro suministro de fuerza de voluntad puede disminuir, teniendo un efecto negativo sobre una gran cantidad de nuestros comportamientos, incluyendo uso y abuso de sustancias, compras compulsivas y consumo excesivo de alimentos. La buena noticia es que los investigadores no creen que la fuerza de voluntad se agote por completo. Por el contrario, pues al parecer todos guardamos algo de reserva e incluso somos capaces de fortalecerla con la práctica.

6 estrategias para reiniciar tu fuerza de voluntad

Según Roy Baumeister, nuestras creencias y actitudes pueden disminuir los efectos negativos que resultan de haber agotado nuestra fuerza de voluntad. Aun si estar fuertemente motivados nos ayuda a fortalecer una voluntad debilitada, las siguientes estrategias te ayudarán a hacerlo más fácilmente:

  1. Cuando nuestros niveles de glucosa están bajos, solemos comer en exceso. Si comemos con mayor frecuencia, los niveles de azúcar de nuestro cerebro se mantienen, lo que nos ayuda a abastecer de nuevo nuestro suministro de fuerza de voluntad. Sólo recuerda que, si estás tratando de conservar tu peso, lo más conveniente es comer pequeñas porciones con mayor frecuencia, en lugar de saltarte comidas.
  2. Cuando establezcas tus metas, asegúrate de que se alineen a tus objetivos personales y que no estés tratando de llenar las expectativas de otros. Si de fuerza de voluntad se trata, alcanzar nuestras propias metas nos trae mejores resultados que tratar de complacer a los demás. Tu fuerza de voluntad es TU decisión. Si tú decides hacer algunos cambios en tus hábitos del día a día, eres tú quien debes estar convencid@ de hacerlo: la única persona a la que debes darle gusto eres tú. Si decides ponerte a dieta sólo porque tus amigos, familia o pareja quieren que pierdas peso, tendrás que esforzarte mucho más que si lo estuvieras haciendo para alcanzar una mejor versión de ti.
  3. Comenzar a ejercitarte te ayudará no sólo a tener músculos más fuertes, sino que también ejercitará tu fuerza de voluntad. Hacer ejercicio por primera vez requiere de una gran fuerza de voluntad, pero una vez que ya has comenzado, se vuelve un hábito. Como lo mismo sucede con todos los cambios que quieras hacer en tu vida, ejercitarte es un hábito que también fortalece tu voluntad.
  4. No te pongas demasiadas metas al mismo tiempo. Una vez que un buen hábito esté ya bien establecido, no necesitarás más fuerza de voluntad para mantener comportamiento. Los hábitos saludables se convertirán en rutina y tampoco necesitarás hacer uso de tu autocontrol. Y ese es el momento de poner una nueva meta en tu calendario.
  5. Puedes intentar el principio “fuera de la vista, fuera de la mente”. Si estás tratando de quitarte de encima algunas libras, puedes intentar mantener fuera de tu vista comida chatarra y engordadora, así te será más fácil no caer en la tentación.
  6. Utiliza afirmaciones “Si-entonces” para planear aquellas situaciones que sabes te podrían hacer caer. Por ejemplo, si estás tratando de no tomar tanto alcohol y vas a una fiesta, puedes pensar: “Si me ofrecen una bebida, entonces yo pediré una soda”. Tener planes por adelantado te permitirá tomar decisiones al momento sin tener que utilizar tu fuerza de voluntad.

Tener fuerza de voluntad traerá sin duda resultados positivos a tu vida, tales como una autoestima más alta, menor consumo de sustancias dañinas y mejores hábitos alimenticios, lo que te llevará a tener una mejor salud mental y física. Puede no ser sencillo en un principio, pero #YaDecídete y verás que realmente vale la pena.